Cuando se diseña una estrategia de posicionamiento orgánico, muchos profesionales del Marketing Digital se olvidan por completo del SEO técnico. Un gran error que se traducirá en un sitio web mal construido y estructurado. Esto provocará, además, que los motores de búsqueda no sean capaces de encontrar la página, al ser imposible rastrear e indexar el contenido de esta. ¿Nos volvemos, por tanto, invisibles? A efectos prácticos, ¡sí! Ya que, si los usuarios que realizan búsquedas acordes a nuestro negocio no pueden acceder a nuestra web, no cumplimos con los KPIs de nuestras acciones en Internet. Vamos a analizar los aspectos básicos del SEO técnico para que los incluyas en tu estrategia y saques por fin el máximo rendimiento a tu esfuerzo.
Seguridad y velocidad del sitio
A la hora de desarrollar tu sitio web, debes agregar un certificado de seguridad HTTPS. Esto te permitirá no solo atender a la seguridad y privacidad de la página, sino también cumplir con uno de los parámetros que tiene en cuenta el algoritmo de Google. De la misma forma que lo es la velocidad del sitio. ¿Sabías que el 50% de los usuarios esperan que una web se cargue en menos de dos segundos? Para lograrlo, existen tres aspectos clave. El primero es el first byte o tiempo que el servidor tarda en responder a la primera solicitud de información que recibe. El segundo es el total download time de la página, es decir, cuando se muestran los elementos. Y el tercero es el full render time, lo que tarda en descargarse todo lo que el site necesita.
Mapa del sitio XML y URLs
El mapa del sitio XML, por su parte, es una lista que recoge de manera oculta todas las URLs de la página. Podríamos decir que es como una copia de seguridad del site. Es muy importante comprobar que este elemento es indexado y rastreado para evitar problemas con el posicionamiento. Revisar otro archivo oculto, robots.txt, también es de gran ayuda, ya que es el que indica a los motores de búsqueda qué contenidos rastrear.
Otro de los elementos básicos del SEO técnico son las URLs. Dentro de estas, distinguimos varias partes. La primera es el protocolo HTTP o HTTPS, seguida del dominio del site (separados por ://). En dominios más grandes podemos encontrar también un subdominio. En este caso has de saber que los motores de búsqueda consideran estos subdominios de manera independiente del dominio principal. Después, en la URL tenemos el TDL (Dominio de Nivel Superior), es decir, el .com, .es, etc. Si, además, hemos visitado alguna página adicional, el slug incluirá en el final el nombre de esta. Debes saber que para crear estas ULR’s de cara al posicionamiento es fundamental tener en cuenta las palabras clave.
Contenido, datos estructurados y códigos de estado
Tan importante son estos aspectos mencionados anteriormente como el contenido de una página. Mucho cuidado con el contenido duplicado y con la canonizalización, que es la selección de una URL específica para un contenido concreto. Para ayudar a los buscadores a encontrar mejor la información que compartes en tu página, existen los datos estructurados. Estos marcadores indican no solo lo que dice el contenido sino lo que significa.
Los códigos de estado, por su parte, son imprescindibles a la hora de trabajar el SEO, ya que indican el estado de la página. Desde el código 200 que significa que todo está correcto, hasta el código 404 que informa de que la página solicitada no existe. ¿Quieres transmitir una información completa a la araña web y al navegador? Atiende a este y al resto de elementos mencionados.
Estrategia de SEO
Ahora que ya conoces los aspectos técnicos que influyen en la manera en la que los motores de búsqueda perciben tu site, es el momento de ponerlo en práctica. La mejor opción para incrementar las ventas y mejorar la reputación de tu negocio es confiar en expertos. Por eso, en Adverthia, además de explicarte conceptos como el SEO técnico, te ofrecemos nuestros servicios de Marketing Digital. Contamos con especialistas en las distintas áreas profesionales para diseñar una estrategia 360º adaptada a tus objetivos.